El viernes pudimos contarles todo lo que aprendimos sobre la momificación y ahora quisiera dejarlo también en el blog, para que puedan acceder a él, cuando lo deseen.
Todos hemos escuchado alguna vez sobre la momificación; sabemos que se trata de un proceso realizado en el Antiguo Egipto para preservar el cuerpo, pero no todos saben los pasos y rituales que conlleva esto.
Para exponerlo, hemos pensado en crear una maqueta que los trasladara a ese momento y así poder ver el proceso de cerca. Con ella pudimos explicar tanto los pasos como la escenografía.
Construimos la maqueta utilizando los siguientes materiales:
- Madera
- 2 láminas de metacrilato de 3 mm de ancho y 22 cm de alto
- Escuadras
- Arena
- Clavos
- Corcho
- Pintura
- Papel celofán azul
- Papel kraft
- Cartón
Para armar la maqueta, primero cortamos la madera en 6 tablas de 60 cm de largo y 20 cm de alto y dos de 60×60 cm. Con ellos se crearon dos cajas, dejando un lado sin cerrar para colocar el metacrilato. Para asegurar que la caja no se abriera, se fijó con escuadras, clavos y pegamento.
Las dos cajas producen una sección de la tumba de Tutankamón, de modo que una de ellas, muestre el interior de la cámara funeraria y la antecámara, que da paso a una sala de objetos personales del faraón. En esta caja también se posicionó el río Nilo, ya que ahí se realiza gran parte del proceso de momificación.
La otra caja muestra el pasillo que comunica la antecámara con las escaleras que dan al exterior y la cámara del tesoro, a la cual se accede por la pared oeste de la cámara funeraria.
Para darle forma a la tumba, hemos optado por utilizar corcho, ya que es fácil de cortar y es ligero, lo que iba a facilitar el traslado de la maqueta. Se colocaron láminas de corcho hasta llegar a una altura de 4 cm, donde se dibujó la planta y con ayuda de un cuchillo caliente, se cortaron las paredes de las cámaras a medida.
Antes de pegar las paredes las hemos pintado de un color marfil, intentando simular el color de la tumba real. Las paredes de la cámara funeraria se cubrieron con dibujos de las pinturas originales.
Una vez todas las paredes pegadas y colocadas, se cubrió el espacio con una lámina gruesa de corcho. La caja que muestra el pasillo, quedó completamente cubierta, mientras que la otra, se cortó con la forma de las cámaras para facilitar la visión hacia la cámara funeraria, que es donde ocurría parte del proceso de momificación.
Por último, hemos clavado el metacrilato a ambas cajas y cubrimos el corcho con papel kraft, simulando las montañas del Valle de los Reyes.
Tras acabar con la maqueta, empezamos a crear los espacios interiores, cubriendo figuras de las que ya disponíamos, con escayola y cortando las telas de la vestimenta de todos los que participaban en el proceso.
A continuación, pueden ver el proceso de creación de la maqueta:
La escenografía la hemos centrado en la tumba de Tutankamón, ubicada en el Valle de los Reyes.
Los pasos de la momificación los dividimos en 9 y además los enumeramos para señalar el lugar donde sucedía cada uno en la maqueta.
Estos pasos son los siguientes:
1. Los embalsamadores eran sacerdotes de los templos egipcios. En aquella época, se creía que estas personas tenían un don y que además, disponían de la ayuda del dios Anubis, el cual les guiaba durante el proceso de momificación.
2. Tras comprobar que la persona estaba muerta, los embalsamadores limpiaban el cuerpo con agua del Nilo. Sacaban los órganos y las vísceras de las cavidades interiores y extraían el cerebro por la nariz con un gancho, pues pensaban que el único órgano que se necesitaba una vez muerto era el corazón.
3. Después, depositaban todo aquello anteriormente extraído en unas urnas, llamadas Vasos Canopes. Existían cuatro tipos diferentes de vasos y estaban destinados a proteger los órganos. (Hijos de Horus)
4. Cubrían el cuerpo de sal durante 40 días para secarlo. Más tarde, lo rellenaban de trapos untados en aceites aromáticos y lo envolvían con vendas. Entre las vendas, colocaban el escarabeo en el pecho, más conocido como el escarabajo egipcio de la suerte, cuya función, era proteger al muerto de la pesada del corazón. (El juicio final)
5. Una vez que el cuerpo estaba preparado, un sacerdote le ponía una máscara de oro que representaba la cara del muerto. Esta máscara pesaba 10 kilos. Tan sólo las clases más adineradas podían pagar la momificación.
6. Más tarde, los sacerdotes colocaban la momia en una caja de madera pintada y decorada, denominada sarcófago. Este sarcófagos colocaba dentro de otro y así sucesivamente hasta completar cuatro, como si fuera una matrioska.
7. Como parte del ritual, los sacerdotes junto con la familia del difunto, navegaban por el Nilo con la momia en el sarcófago, hacia la tumba donde sería sepultada. Este trayecto se hacía en una embarcación.
8. Una vez estaban en la tumba, el último lugar donde yace la momia, es en un sarcófago de piedra, que es de un tamaño mayor, que los anteriores de madera. En la cámara funeraria, la momia se rodeaba con provisiones y objetos que iba a necesitar para la otra vida. Estos objetos ayudarían al muerto en este viaje por el más allá, los cuales podrían ser desde alimentos hasta joyas.
9. Para terminar, sellaban la cámara funeraria, de modo que nadie más pudiera entrar. Se decía, que sobre aquellos que intentasen entrar en la tumba, irrumpiendo el descanso eterno del faraón, caería una maldición. Esto evitaba el robo de los objetos de valor.
Para explicar mejor estos pasos, también hemos añadido las historias del jucio final, los vasos canopes y Osiris:
OSIRIS Y LA VIDA ETERNA
Osiris era el hijo mayor de Nut, la diosa del Cielo, y de Gueb, el dios de la Tierra. Se dice que fue el primer rey de Egipto, hasta el día en que la desgracia cayó sobre él. Seth envidiaba a su Osiris, su hermano. Durante una fiesta retó a los invitados a que entrasen en un cofre y Osiris se introdujo en él, la tapa se cerró y Seth hizo tirar el cofre al Nilo y se apoderó del trono. Isis, la mujer de Osiris, encontró el cadáver de su esposo y lo escondió. Pero Seth se apoderó de él, cortando esta vez el cuerpo en catorce pedazos, que esparció en la corriente del Nilo. Tras una larga búsqueda, la diosa Isis recuperó los pedazos y pacientemente los unió. Con la ayuda de Anubis, el dios de los embalsamadores, le devolvió la vida a Osiris, que se convirtió en el dios de los muertos en el Más Allá. Sin embargo, Horus, hijo de Osiris e Isis, se enfrentó a Seth, venciendo y reconquistando el reino de su padre.
HIJOS DE HORUS
Los vasos canopos se utilizaban en el Antiguo Egipto para depositar las vísceras de los muertos. Existían cuatro tipos de vasos, que representaban a los hijos de Horus, y cuya función era proteger su contenido. Tipos de vasos canopos:
- Amset: Con cabeza humana. Su función era preservar el hígado.
- Hapy: Con la cabeza de papión, un tipo de primate. En ella se guardaban los pulmones.
- Kebeshenuef: Con la cabeza de halcón, albergaba los intestinos.
- Duamutef: Con la cabeza en forma de chacal, y en ella se preservaba el éstomago del muerto.
A su vez, cada uno de estos vasos estaba bajo la protección de una diosa: Isis, Neftis, Selkis y Neit, cuya misión era orientarlos hacia los cuatro puntos cardinales, siendo la disposición: el hígado al Sur, los pulmones al Norte, los intestinos al Oeste y el estómago al Este.
EL JUICIO FINAL
A partir del Primer Período Intermedio se difundió la idea de que las acciones terrenales de los individuos serían juzgadas por Osiris ante los dioses. La persona debía llevar a cabo un peligroso viaje a través del Inframundo, para poder llegar al salón del juicio, donde, en presencia de Osiris y de cuarenta y dos ayudantes, negaría haber cometido ninguno de los pecados contenidos en una larga lista, antes de proceder a la fase siguiente, la pesada del corazón. El dios Anubis, con cabeza de chacal, colocaba el corazón del difunto en una balanza para comprobar si mantenía o no un equilibrio perfecto con la pluma de la verdad, perteneciente a la diosa Maat. Si el corazón estaba lastrado por el pecado, era devorado por Ammut, el devorador de almas, una bestia terrorífica con cabeza de cocodrilo, cuartos delanteros de león y cuartos traseros de hipopótamo. Si ocurría tal cosa, la persona dejaba de existir en ese mismo momento. Tan solo si la balanza se equilibraba se permitía al individuo unirse a Osiris en la vida de ultratumba, donde su espíritu podría moverse con libertad en el mundo de los vivos y de los muertos.
Para explicar la vestimenta, hemos optado por pintar tela blanca (para representar el lino) con los colores que utilizaban y además teñirla con azafrán como lo hacían los egipcios.
Se incluyeron trozos de tela de la vestimenta de los familiares del faraón, la máscara de Anubis de los sacerdotes y la de los esclavos que construyeron muchos de los instrumentos utilizados a lo largo del proceso.
Estas telas, junto con la mascara de Anubis de los sacerdotes y el sarcófago de Tutankamón, fueron expuestos en una especie de museo para que pudieran apreciarlos.
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